Critica los "mecanismos propagandísticos" usados para movilizar a los adolescentes hacia el nacionalismo, pero "a cargo del contribuyente"
Palma, 17 de abril de 2010
UPyD ha denunciado ya el pingüe negocio que organizaciones como la OCB y Joves per la Llengua disfrutan, gracias a las subvenciones millonarias que reciben con el pretexto de la lengua catalana.
A partir de hoy y durante tres fines de semana, en un estilo que -salvadas las distancias- recuerda el de otros movimientos nacionales, dos columnas de jóvenes bautizadas con nombres de escritores y activistas recorrerán la isla vestidos con camisetas ad hoc y portando la flama per la llengua. Se celebrarán dos multitudinarias fiestas en Palma (30 de abril) y Petra (8 de mayo) que concluirán con sendos conciertos. La segunda coincidirá con la Diada del Moviment d'Escoles Mallorquines. Una vez más, confluirán el mundo educativo y una doctrina identitaria en un maridaje indeseable, y encima con cargo al contribuyente: para el nacionalismo no hay crisis. Mientras, se reduce por ejemplo en 100 millones de euros el presupuesto de Sanidad en Baleares.
Más grave aún que el despilfarro de los recursos públicos son la manipulación y el adoctrinamiento de la juventud. El fuego como símbolo, la uniformidad en la vestimenta, la politización de la lengua y la cultura, el desfile, la exaltación de la fuerza física de la juventud al servicio de una causa... son algunos de los mecanismos propagandísticos que tradicionalmente se han hecho valer para movilizar con eficacia a los adolescentes, un público que generalmente asume de forma fácil y acrítica las ideologías. Ninguno de estos métodos es novedoso. Todas las corrientes totalitarias del siglo XX recurrieron a los mismos y a la pasividad de las autoridades, cuando no a su generosa colaboración. Sin esta colaboración, nada de todo esto sería posible. UPyD reclama una vez más el cese de todo el gasto público empleado en proyectos de corte ideológico; máxime cuando se trata de movimientos antisistema que usan el dinero público en contra de los intereses comunes de los ciudadanos de Baleares.
Palma, 17 de abril de 2010
UPyD ha denunciado ya el pingüe negocio que organizaciones como la OCB y Joves per la Llengua disfrutan, gracias a las subvenciones millonarias que reciben con el pretexto de la lengua catalana.
A partir de hoy y durante tres fines de semana, en un estilo que -salvadas las distancias- recuerda el de otros movimientos nacionales, dos columnas de jóvenes bautizadas con nombres de escritores y activistas recorrerán la isla vestidos con camisetas ad hoc y portando la flama per la llengua. Se celebrarán dos multitudinarias fiestas en Palma (30 de abril) y Petra (8 de mayo) que concluirán con sendos conciertos. La segunda coincidirá con la Diada del Moviment d'Escoles Mallorquines. Una vez más, confluirán el mundo educativo y una doctrina identitaria en un maridaje indeseable, y encima con cargo al contribuyente: para el nacionalismo no hay crisis. Mientras, se reduce por ejemplo en 100 millones de euros el presupuesto de Sanidad en Baleares.
Más grave aún que el despilfarro de los recursos públicos son la manipulación y el adoctrinamiento de la juventud. El fuego como símbolo, la uniformidad en la vestimenta, la politización de la lengua y la cultura, el desfile, la exaltación de la fuerza física de la juventud al servicio de una causa... son algunos de los mecanismos propagandísticos que tradicionalmente se han hecho valer para movilizar con eficacia a los adolescentes, un público que generalmente asume de forma fácil y acrítica las ideologías. Ninguno de estos métodos es novedoso. Todas las corrientes totalitarias del siglo XX recurrieron a los mismos y a la pasividad de las autoridades, cuando no a su generosa colaboración. Sin esta colaboración, nada de todo esto sería posible. UPyD reclama una vez más el cese de todo el gasto público empleado en proyectos de corte ideológico; máxime cuando se trata de movimientos antisistema que usan el dinero público en contra de los intereses comunes de los ciudadanos de Baleares.