El Govern podría publicar, pero no publica, aquellas subvenciones que, aun estando en su base de datos, son inferiores a 3.000 euros · Tampoco publica las subvenciones nominativas contempladas en los presupuestos ni las previstas en una norma de rango legal · Los consells insulares y los ayuntamientos ni siquiera realizan ninguna publicación periódica unificada.
Palma, 24 de mayo de 2010
En palabras de Juan Luis Calbarro, portavoz de Unión Progreso y Democracia (UPyD) en Baleares, "aunque es cierto que el Decreto Legislativo 2/2005 concede a la CAIB la potestad de publicar o no publicar las subvenciones nominativas, las que vienen fijadas por ley y las inferiores a 3.000 euros, UPyD considera que en estos momentos es más necesaria que nunca la transparencia, que el ciudadano pueda conocer todos los gastos públicos -todos, hasta el último-, para que sea consciente del dinero que se gasta en subvenciones y de quién las recibe. La información puntual y pública, por boletín o a través de página web, es una de las mejores maneras de luchar contra la corrupción y contra el despilfarro. Parece que para el Govern 3.000 euros es una cantidad despreciable; yo les aseguro que para cualquier ciudadano es una cantidad importante".
La transparencia informativa evitaría ocultar fraccionamientos de subvenciones inferiores a 3.000 euros a una misma persona o entidad, que podría recibir, por ejemplo, dos subvenciones de 2.999 euros por un mismo concepto; o, por ejemplo, una subvención de Trabajo por 2.999 euros y otra de Presidencia por 2.999 euros, de lo que nadie se enteraría. "¿Puede decirnos alguien que esto es ser especialmente malpensados, cuando tenemos en Baleares más de 100 personas imputadas judicialmente por distintos casos de presunta corrupción, y cuando el reciente informe de la Sindicatura de Cuentas indica que, por otro lado, el fraccionamiento de contratos es una práctica habitual para sortear los requisitos impuestos por la ley?"
Mucho peor es el caso de los consells insulares y de los ayuntamientos, que, aun cuando el artículo 18 de la Ley estatal 28/2003 de subvenciones obliga a que publiquen sus subvenciones, según reglamentariamente determinen, no hacen una publicación de las mismas con un régimen unificado, en un listado unificado, con una periodicidad determinada, ni en un boletín o sitio web común. "Y eso que, por ejemplo, el Consell Insular de Mallorca destina para subvenciones, según los presupuestos aprobados para 2010, la nada desdeñable cantidad de 11 millones y medio de euros. Si un ciudadano quiere conocer las subvenciones concedidas a una asociación de vecinos, a una ONG o a un comerciante por rotular en catalán, no tiene más remedio que leer pacientemente todos los días el Boletín Oficial o el Boletín interno de cada institución. Las subvenciones están sometidas al mayor de los oscurantismos", concluye Juan Luis Calbarro.
Palma, 24 de mayo de 2010
En palabras de Juan Luis Calbarro, portavoz de Unión Progreso y Democracia (UPyD) en Baleares, "aunque es cierto que el Decreto Legislativo 2/2005 concede a la CAIB la potestad de publicar o no publicar las subvenciones nominativas, las que vienen fijadas por ley y las inferiores a 3.000 euros, UPyD considera que en estos momentos es más necesaria que nunca la transparencia, que el ciudadano pueda conocer todos los gastos públicos -todos, hasta el último-, para que sea consciente del dinero que se gasta en subvenciones y de quién las recibe. La información puntual y pública, por boletín o a través de página web, es una de las mejores maneras de luchar contra la corrupción y contra el despilfarro. Parece que para el Govern 3.000 euros es una cantidad despreciable; yo les aseguro que para cualquier ciudadano es una cantidad importante".
La transparencia informativa evitaría ocultar fraccionamientos de subvenciones inferiores a 3.000 euros a una misma persona o entidad, que podría recibir, por ejemplo, dos subvenciones de 2.999 euros por un mismo concepto; o, por ejemplo, una subvención de Trabajo por 2.999 euros y otra de Presidencia por 2.999 euros, de lo que nadie se enteraría. "¿Puede decirnos alguien que esto es ser especialmente malpensados, cuando tenemos en Baleares más de 100 personas imputadas judicialmente por distintos casos de presunta corrupción, y cuando el reciente informe de la Sindicatura de Cuentas indica que, por otro lado, el fraccionamiento de contratos es una práctica habitual para sortear los requisitos impuestos por la ley?"
Mucho peor es el caso de los consells insulares y de los ayuntamientos, que, aun cuando el artículo 18 de la Ley estatal 28/2003 de subvenciones obliga a que publiquen sus subvenciones, según reglamentariamente determinen, no hacen una publicación de las mismas con un régimen unificado, en un listado unificado, con una periodicidad determinada, ni en un boletín o sitio web común. "Y eso que, por ejemplo, el Consell Insular de Mallorca destina para subvenciones, según los presupuestos aprobados para 2010, la nada desdeñable cantidad de 11 millones y medio de euros. Si un ciudadano quiere conocer las subvenciones concedidas a una asociación de vecinos, a una ONG o a un comerciante por rotular en catalán, no tiene más remedio que leer pacientemente todos los días el Boletín Oficial o el Boletín interno de cada institución. Las subvenciones están sometidas al mayor de los oscurantismos", concluye Juan Luis Calbarro.