La fusión no aborda lo esencial: la necesidad de muchos de sus cometidos en promoción y "estrategia" turísticas y la eficiencia con la que son gestionados · Sólo se ahorran 600.000 euros frente a los casi 42 millones de euros que suman los presupuestos de los dos institutos
Palma, 22 de mayo de 2010
Al igual que lo ocurrido recientemente, cuando Albert Moragues hizo efectiva la supresión de tres fundaciones y tres consorcios, algunos de ellos inactivos y sin competencias, la fusión de las empresas públicas IBATUR e INESTUR supone un ahorro nimio, el que resulta de ahorrarse el alquiler de la sede de IBATUR y de prescindir de cinco altos cargos de INESTUR, curiosamente los altos cargos de UM destituidos a raíz de la Operación Voltor. En total, un ahorro de 600.000 euros frente a los casi 42 millones de euros que suman los presupuestos de 2010 de ambos institutos. La causa de un ahorro tan irrisorio es que INESTUR asume todas las competencias y todo el personal de IBATUR, a excepción de las competencias de calidad e infraestructuras, que pasan a la Dirección General de Desarrollo Turístico. No hay que olvidar la duplicidad entre estos dos institutos con unos consells insulares a los que se han transferido las competencias de promoción turística.
Aunque la fusión va en la buena dirección, lo cierto es que el ahorro es a todas luces insuficiente, sobre todo cuando se habla de un tijeretazo en las cuentas de la comunidad autónoma de 200 millones de euros para este año. UPyD considera que el Pacte no tendría que limitarse a hacer operaciones de maquillaje con las empresas públicas, traspasando presupuestos de unos entes a otros, sino plantearse de verdad la superfluidad de algunas de las funciones que realizan y la eficiencia con la que son gestionadas. Así, por ejemplo, al no incluirlos en el ahorro anunciado, el Pacte parece dar por buenos los convenios de infraestructuras que la destituida dirección de UM de INESTUR firmó, curiosamente, sólo con ayuntamientos presididos por alcaldes de UM (Campos, Alcudia, Pollença y Porreres), convenios que ascendían a 2.650.000 euros.
UPyD cree que el Pacte no ataca el problema de fondo, conformándose con ligeros maquillajes. UPyD cree que antes de paralizar las inversiones en infraestructuras el Govern tendría que abordar una drástica reducción de las empresas públicas, planteándose el sentido de las funciones de la mayoría. Si no es así corremos el peligro de tener una Administración hipertrofiada absorbe la integridad de nuestros ingresos fiscales y que no tiene dinero para cumplir una de sus principales funciones: hacer aquellas infraestructuras necesarias que redunden en la economía productiva de las islas.
Palma, 22 de mayo de 2010
Al igual que lo ocurrido recientemente, cuando Albert Moragues hizo efectiva la supresión de tres fundaciones y tres consorcios, algunos de ellos inactivos y sin competencias, la fusión de las empresas públicas IBATUR e INESTUR supone un ahorro nimio, el que resulta de ahorrarse el alquiler de la sede de IBATUR y de prescindir de cinco altos cargos de INESTUR, curiosamente los altos cargos de UM destituidos a raíz de la Operación Voltor. En total, un ahorro de 600.000 euros frente a los casi 42 millones de euros que suman los presupuestos de 2010 de ambos institutos. La causa de un ahorro tan irrisorio es que INESTUR asume todas las competencias y todo el personal de IBATUR, a excepción de las competencias de calidad e infraestructuras, que pasan a la Dirección General de Desarrollo Turístico. No hay que olvidar la duplicidad entre estos dos institutos con unos consells insulares a los que se han transferido las competencias de promoción turística.
Aunque la fusión va en la buena dirección, lo cierto es que el ahorro es a todas luces insuficiente, sobre todo cuando se habla de un tijeretazo en las cuentas de la comunidad autónoma de 200 millones de euros para este año. UPyD considera que el Pacte no tendría que limitarse a hacer operaciones de maquillaje con las empresas públicas, traspasando presupuestos de unos entes a otros, sino plantearse de verdad la superfluidad de algunas de las funciones que realizan y la eficiencia con la que son gestionadas. Así, por ejemplo, al no incluirlos en el ahorro anunciado, el Pacte parece dar por buenos los convenios de infraestructuras que la destituida dirección de UM de INESTUR firmó, curiosamente, sólo con ayuntamientos presididos por alcaldes de UM (Campos, Alcudia, Pollença y Porreres), convenios que ascendían a 2.650.000 euros.
UPyD cree que el Pacte no ataca el problema de fondo, conformándose con ligeros maquillajes. UPyD cree que antes de paralizar las inversiones en infraestructuras el Govern tendría que abordar una drástica reducción de las empresas públicas, planteándose el sentido de las funciones de la mayoría. Si no es así corremos el peligro de tener una Administración hipertrofiada absorbe la integridad de nuestros ingresos fiscales y que no tiene dinero para cumplir una de sus principales funciones: hacer aquellas infraestructuras necesarias que redunden en la economía productiva de las islas.