Antich arropa a Montilla en sus amenazas al Constitucional · Implica de lleno la suerte de las Islas en el contencioso catalán reconociendo una posible inconstitucionalidad del estatuto balear · Antich vuelve a manifestar su pancatalanismo incurable
Palma, 25 de mayo de 2010
UPyD no entiende el seguidismo de Francesc Antich a José Montilla y su subordinación a los intereses de la clase política catalana tras arropar la mascarada del presidente catalán en el Senado. El presidente balear no sólo ha respaldado con su presencia las nuevas presiones y amenazas de Montilla al Tribunal Constitucional (TC) sino que se ha implicado de lleno en la defensa del estatuto catalán pidiendo al PP que retirara el recurso ante el alto tribunal. Antich representa a todos los ciudadanos de las Islas Baleares, a la mayoría de los cuales les resultará muy difícil comprender la actitud de su presidente de restar legitimidad al TC al tiempo que se postra al dictado de la desprestigiada clase política catalana personificada en José Montilla.
El principal argumento de Antich, tomando parte activa como nunca antes en un contencioso que en principio sólo afecta a Cataluña, ha sido que, en su opinión, había artículos del estatuto balear que eran similares a los aprobados en el catalán, y que un fallo contrario del TC podría afectar al estatuto balear; un órdago en toda regla destinado a sumarse a las presiones al alto tribunal, insinuando la amenaza de poner patas arriba la arquitectura territorial del Estado si finalmente el TC fallaba contra el estatuto catalán. Antich se comporta poco menos que como un nacionalista del PSM o ERC al unir la suerte de las Islas a la de Cataluña, como si las primeras fueran un territorio más de la segunda. La devoción catalanista y la querencia por un estado no federal ni igualitario, sino confederal y no igualitario, ha podido más que la prudencia de un mutis por el foro, que es lo que se esperaba de un presidente de las Islas Baleares.