Frente a las disparatadas políticas lingüísticas de los últimos gobiernos de Baleares, encabezados por el PP o por el PSOE, UPyD restaurará el sentido común y las políticas de libertad.
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Palma, 18 de febrero de 2010.
Poco importa a ciertos políticos baleares la crisis que viven las instituciones políticas de Baleares, la crisis económica, la elevada deuda de la comunidad, el escandaloso déficit presupuestario, el paro, el ínfimo nivel educativo de nuestros alumnos. Lo más importante es cerrar los ojos, evitar trabajar para sacar al país adelante y preocuparse por esos asuntos esos que nada tienen que ver con lo verdaderamente importante. “Para ellos lo único importante en época de prosperidad o en época de crisis es violentar la libertad individual y la libertad de empresa, en nombre de quiméricos derechos históricos”, dice el portavoz Arturo Muñoz.
Poco importa a ciertos políticos baleares la crisis que viven las instituciones políticas de Baleares, la crisis económica, la elevada deuda de la comunidad, el escandaloso déficit presupuestario, el paro, el ínfimo nivel educativo de nuestros alumnos. Lo más importante es cerrar los ojos, evitar trabajar para sacar al país adelante y preocuparse por esos asuntos esos que nada tienen que ver con lo verdaderamente importante. “Para ellos lo único importante en época de prosperidad o en época de crisis es violentar la libertad individual y la libertad de empresa, en nombre de quiméricos derechos históricos”, dice el portavoz Arturo Muñoz.
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Como no podía ser de otra manera, dada la nula personalidad de los políticos baleares, ya ha comenzado la carrera por copiar lo peor de las políticas nacionalistas catalanas, en este caso en forma de ley del cine catalán. El Ayuntamiento de Palma, por medio del Consell Municipal de Cultura, se ha dirigido al Govern para que presente en el Parlament una ley del cine catalán. “Ni siquiera se preguntan si esta ley puede suponer un perjuicio económico para los productores, distribuidores y exhibidores de cine, ya que para ellos no tiene la más mínima importancia. Tampoco, si esta ley atenta contra la libertad individual y de empresa, porque éstas tampoco tienen para ellos la más mínima importancia” termina el portavoz Arturo Muñoz.
Como no podía ser de otra manera, dada la nula personalidad de los políticos baleares, ya ha comenzado la carrera por copiar lo peor de las políticas nacionalistas catalanas, en este caso en forma de ley del cine catalán. El Ayuntamiento de Palma, por medio del Consell Municipal de Cultura, se ha dirigido al Govern para que presente en el Parlament una ley del cine catalán. “Ni siquiera se preguntan si esta ley puede suponer un perjuicio económico para los productores, distribuidores y exhibidores de cine, ya que para ellos no tiene la más mínima importancia. Tampoco, si esta ley atenta contra la libertad individual y de empresa, porque éstas tampoco tienen para ellos la más mínima importancia” termina el portavoz Arturo Muñoz.
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