jueves, 17 de diciembre de 2009

UPyD exige la convocatoria inmediata de elecciones en Baleares

Una vez conocida la condena de Vicens a cuatro años y medio de cárcel, la parálisis del Govern está garantizada. O gobierna no pudiendo aprobar leyes por carecer de mayoría (caso de que Vicens ingrese en la cárcel) o negocia su política con un condenado, caso de que Vicens recurra al Tribunal Supremo.


Palma, 17 de diciembre de 2009.
La gobernabilidad de Baleares está irremediablemente condenada al fracaso. Antich carece de maniobra política. La única solución a la que puede agarrarse es a la negociación política con el condenado Vicens, caso de que éste recurra al Supremo y aplace su ingreso en la cárcel. Pero los riesgos de esta solución son altísimos: descrédito político de las instituciones; previsibles exigencias desproporcionadas de un condenado Vicens, que vendería más caro que nunca su voto para sacar adelante todos los proyectos legislativos; contradicción de fondo con el pacto ético contra la corrupción recientemente aprobado por los partidos socios del Pacto.
UPyD añade, además, que la situación se enrarecerá mucho más cuando la situación procesal de Nadal y Munar empeore, porque, muy probablemente, en un plazo más o menos corto, el actual concejal de Cort (Nadal) y la actual presidenta del Parlamento Balear, serán condenados, sea por el caso Son Oms, por el Caso Maquillaje, por el caso CAN DOMENGE, o por todos a la vez. Cada vez parece más claro que Munar, Nadal y Vicens formaron una asociación, con coordinación de actos y jerarquización de funciones, para beneficiarse del erario público.
La otra posibilidad es un pacto con el PP, lo que tampoco parece la mejor solución una vez que el PP “plantó” al PSOE cuando éste, hace pocas semanas, le propuso conversaciones en este sentido. UPyD hace tiempo defendió un pacto entre los dos partidos mayoritarios, pero, visto el descrédito político en que ha caído el PP, incapaz de mantener una voz clara y contundente contra la corrupción, ahora rechaza tal posibilidad. Además, la bicefalia interna del PP, entre el presidente Bauzà y el hombre fuerte de Palma, J.M. Rodríguez, impedirían un pacto estable, eso sin tener en cuenta que hay varios casos de corrupción pendientes en los tribunales que afectan al PP de Baleares.