Juan Luis Calbarro reflexiona sobre el caso Matas
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Palma, 26 de marzo de 2010
Aunque Unión Progreso y Democracia ha querido "mantenerse al margen de los comentarios y respetar la dinámica judicial, lejos del circo mediático y de filtraciones escandalosas en que se ha convertido el caso Matas", para el portavoz de UPyD en Baleares, Juan Luis Calbarro, "a día de hoy parecen necesarias al menos dos reflexiones. La primera a propósito de los lances más recientes del caso. Desde UPyD agradecemos el trabajo de fiscales y jueces, que tienen en su mano probar que todos somos iguales ante la ley, y desde luego respetaremos hasta el final la presunción de inocencia. Pero el hecho de que el propio Jaume Matas haya escogido como estrategia de defensa frente a imputaciones más graves la confesión de -en palabras de toda la prensa- un "gran fraude fiscal", en nuestro partido, sería motivo suficiente para la retirada del carné. Sin pretender meternos en casa de nadie, francamente no entendemos que un partido político pueda seguir a día de hoy asociando su nombre con el de Jaume Matas."
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Palma, 26 de marzo de 2010
Aunque Unión Progreso y Democracia ha querido "mantenerse al margen de los comentarios y respetar la dinámica judicial, lejos del circo mediático y de filtraciones escandalosas en que se ha convertido el caso Matas", para el portavoz de UPyD en Baleares, Juan Luis Calbarro, "a día de hoy parecen necesarias al menos dos reflexiones. La primera a propósito de los lances más recientes del caso. Desde UPyD agradecemos el trabajo de fiscales y jueces, que tienen en su mano probar que todos somos iguales ante la ley, y desde luego respetaremos hasta el final la presunción de inocencia. Pero el hecho de que el propio Jaume Matas haya escogido como estrategia de defensa frente a imputaciones más graves la confesión de -en palabras de toda la prensa- un "gran fraude fiscal", en nuestro partido, sería motivo suficiente para la retirada del carné. Sin pretender meternos en casa de nadie, francamente no entendemos que un partido político pueda seguir a día de hoy asociando su nombre con el de Jaume Matas."
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"La segunda reflexión", sigue Calbarro, "es de carácter general, acerca del enorme descrédito de la clase política y de los partidos tradicionales. El hecho de que cada día batamos récords -hoy en la petición de la Fiscalía de una fianza penal de tres millones de euros, que sería la mayor de la historia judicial de Baleares- no hace sino agravar la desconfianza de los ciudadanos hacia los partidos políticos. Igualmente la agrava el hecho de que los responsables políticos se revelen, declaración tras declaración, como seres absolutamente irresponsables: no sabían nada, no firmaban nada, no ordenaron nada. Pretender siempre cargar a subalternos con la responsabilidad de los posibles delitos, además de cobarde y desleal, es señal de de que nuestros políticos no entienden su mandato como servicio civil, sino como privilegio al servicio de intereses espurios." Calbarro asegura que "nadie en Baleares olvida que políticos hoy activos en diversas instituciones y en el mismo Partido Popular pertenecían al mismo equipo de gobierno. La responsabilidad politica de personas como Jaume Matas, Rosa Estaràs o Rosa Puig, como poco por negligencia, es abrumadora".
"La segunda reflexión", sigue Calbarro, "es de carácter general, acerca del enorme descrédito de la clase política y de los partidos tradicionales. El hecho de que cada día batamos récords -hoy en la petición de la Fiscalía de una fianza penal de tres millones de euros, que sería la mayor de la historia judicial de Baleares- no hace sino agravar la desconfianza de los ciudadanos hacia los partidos políticos. Igualmente la agrava el hecho de que los responsables políticos se revelen, declaración tras declaración, como seres absolutamente irresponsables: no sabían nada, no firmaban nada, no ordenaron nada. Pretender siempre cargar a subalternos con la responsabilidad de los posibles delitos, además de cobarde y desleal, es señal de de que nuestros políticos no entienden su mandato como servicio civil, sino como privilegio al servicio de intereses espurios." Calbarro asegura que "nadie en Baleares olvida que políticos hoy activos en diversas instituciones y en el mismo Partido Popular pertenecían al mismo equipo de gobierno. La responsabilidad politica de personas como Jaume Matas, Rosa Estaràs o Rosa Puig, como poco por negligencia, es abrumadora".
