viernes, 6 de noviembre de 2009

UPyD denuncia que Armengol ha inventado la paradoja política: volver a nombrar conseller al causante de un quebranto de 23 millones de euros

Se repite la farsa política en el Consell de Mallorca

No ha habido nombramiento oficial de los consellers de UM que dimitieron de sus cargos, a pesar de que Pascual, Mulet, y Julve presentaron su dimisión en el registro del Consell, al parecer porque Armengol no firmó su aceptación. UPyD recuerda a Armengol que hizo caso omiso a tres informes técnicos-jurídicos del propio Consell a propósito de las ilegalidades cometidas en la CARRETERA DE MANACOR por su actual Conseller de Obras Públicas, Pascual, y sus técnicos Aguiar y Orejudo; los mismos que aspiran a aprobar y dirigir las nuevas carreteras y desdoblamientos de Mallorca.

Palma, 5 de noviembre de 2009. La vergüenza de ofrecer a la prensa y a los ciudadanos el bochornoso espectáculo del nombramiento de nuevos consellers a los mismos consellers que previamente habían dimitido, Pascual, Mulet y Julve, hizo que Armengol no firmara en su momento la aceptación de la dimisión de los anteriormente citados. De esta forma, una vez recompuesto el Pacte, los colocó de inmediato, por la puerta falsa, en sus sillones. Armengol ha inventado la paradoja política: nombrar consellers sin nombrarlos.

En cuanto al paradójico conseller de Obras Públicas (Antoni Pascual), Arturo Muñoz, portavoz de UPyD señala que “antes de la ruptura del Pacte por UM, Francina Armengol había declarado con arrogancia que no necesitaba encargar auditorías externas para revisar las cuentas del Consell porque eran suficientes los controles internos del propio Consell. Además, en el discurso institucional de la Diada de Mallorca del 12 de septiembre, declaró ufana que había que luchar de forma implacable contra la corrupción”. Estas declaraciones, unidas al hecho de volver a nombrar, sin nombrarlo de nuevo, como Conseller de Obras Públicas a Antoni Pascual, después de haber dimitido del cargo, son un clarísimo ejemplo de hipocresía política.

A juicio de UPyD Baleares de poco sirven sus proclamas contra la corrupción política y su presunta resistencia a los “chantajes” de UM, ante el bochorno del espectáculo de la paradoja política llamada Antoni Pascual.

UPyD Baleares le quiere recordar una vez más que, cuando se hizo cargo del Consell Insular, después de las elecciones de 2007, mandó elaborar tres informes internos para analizar la actividad de la Conselleria de Obras Públicas en la pasada legislatura, dirigida por el eterno Antoni Pascual, a propósito de la construcción de la CARRETERA DE MANACOR y de una sospechosa modificación de obra y presupuesto en un alza de 23 millones de euros de la CARRETERA DE MANACOR. Modificación de obra y presupuesto montada pocos días antes de las elecciones autonómicas de 2007.

Estos tres informes fueron: 1.-de la Secretaría Técnica de Obras Públicas, en fecha de 21 de febrero de 2008; 2.- del Consell Consultiu, el 23 de mayo de 2008; 3.- de fiscalización de la Unidad de Submnistrament y Contractació de la Secretaría Técnica de Obras Públicas, el 19 de junio de 2008.

Los tres informes jurídicos coinciden en la valoración: se produce modificación ilegal de obra y de presupuesto, por la no concurrencia de competencia, interés público y circunstancias imprevistas; que las modificaciones son nulas de pleno derecho; que no siguen los trámites preceptivos; que no disponen de crédito.

A pesar de ello, Armengol, que no trasladó estas prácticas a ningún fiscal ni juez por si había responsabilidad penal o civil, decidió aprobar en pleno del Consell pagar los 23 millones de euros y, además, renovó, como Conseller de Obras Públicas, al responsable último de las ilegalidades, Antoni Pascual, y a los técnicos Aguiar y Orejudo, responsables directos de las ilegalidades, como directores de carreteras y de la carretera de Manacor, y, en el colmo de los despropósitos, distinguió a Antoni Pascual como vicepresidente del Consell, cargo que ha ostentado hasta poco antes de la ruptura del pacto.

Y roto el Pacte hace unas semanas y recompuesto el Pacte, Armengol, una vez más, decide estrenar una segunda parte de la ópera bufa en que se ha convertido la política balear y nombrar, sin nombrarlo, conseller de Obras Públicas al mismo gestor que causó un quebranto al Consell, es decir, a todos los contribuyentes mallorquines, de 23 millones de euros. El mismo conseller que aspira a presupuestar, aprobar y dirigir la construcción de nuevas carreteras y desdoblamientos en Mallorca en los próximos años.

En nombre de la regeneración democrática, UPyD Baleares pide la dimisión de Francina Armengol, por no decir la verdad sobre sus controles de gasto y por volver a confiar, mediante el ejercicio impúdico de una paradoja política, en un político incapaz de gestionar correctamente el presupuesto de Obras Públicas.