UPyD exige que instituciones públicas hagan públicos y accesibles a los ciudadanos sus informes de gasto.
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La publicación anual de gastos provocaría un repentino sentido de la responsabilidad de los políticos: reducirían de inmediato el déficit público, eliminarían gastos inútiles y frenarían la corrupción.
La publicación anual de gastos provocaría un repentino sentido de la responsabilidad de los políticos: reducirían de inmediato el déficit público, eliminarían gastos inútiles y frenarían la corrupción.
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Palma, 2 de noviembre de 2009. Ante la grave situación política de Baleares, plagada de escándalos de corrupción y ante la gravísima situación de las arcas públicas, UPyD plantea a las instituciones políticas que gestionan los distintos presupuestos autonómicos, municipales y de los consells la más sencilla y la más eficaz propuesta para ahorrar gastos, reducir el alarmante déficit público actual y frenar la corrupción. Es la propuesta que cualquier ciudadano exigiría a la Administración, porque la exigiría también a la empresa de la cual fuera socio o accionista.
Palma, 2 de noviembre de 2009. Ante la grave situación política de Baleares, plagada de escándalos de corrupción y ante la gravísima situación de las arcas públicas, UPyD plantea a las instituciones políticas que gestionan los distintos presupuestos autonómicos, municipales y de los consells la más sencilla y la más eficaz propuesta para ahorrar gastos, reducir el alarmante déficit público actual y frenar la corrupción. Es la propuesta que cualquier ciudadano exigiría a la Administración, porque la exigiría también a la empresa de la cual fuera socio o accionista.
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Consiste en lo siguiente: todas las consellerias, concejalías, entidades públicas, etc. además de hacer público el presupuesto del año en curso, deben hacer público un informe detallado de sus gastos en un plazo máximo de seis meses después de finalizado el año presupuestado. La publicación del informe detallado de gastos debe aparecer en la página web de la institución política correspondiente. Esto sin perjuicio del control que la sindicatura de cuentas debe ejercer sobre los mismos.
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Esta propuesta, si fuera exigida por ley, reduciría automáticamente el exceso de gasto, los gastos innecesarios y la corrupción, ya que el oscurantismo informativo es el que los permite. Además, los políticos moderarían sus entusiasmos con el dinero ajeno, ya que si hay una cosa que los políticos temen es que el ciudadano esté informado. De esta manera cualquier ciudadano tendría acceso a las partidas de gastos de forma clara e inmediata y formaría personalmente su opinión, sin necesidad de esperar a que la sindicatura de cuentas traslade sus quejas y sugerencias al Parlament o al pleno del Consell Insular. Entre otras cosas, el ciudadano podría conocer desde cuánto dinero se destina a pagar las grandes obras públicas como Son Espases o carretera de Manacor a cuánto se destina a dietas, comidas de trabajo o protocolarias, actividades culturales, espectáculos festivos o subvenciones concedidas.
Esta propuesta, si fuera exigida por ley, reduciría automáticamente el exceso de gasto, los gastos innecesarios y la corrupción, ya que el oscurantismo informativo es el que los permite. Además, los políticos moderarían sus entusiasmos con el dinero ajeno, ya que si hay una cosa que los políticos temen es que el ciudadano esté informado. De esta manera cualquier ciudadano tendría acceso a las partidas de gastos de forma clara e inmediata y formaría personalmente su opinión, sin necesidad de esperar a que la sindicatura de cuentas traslade sus quejas y sugerencias al Parlament o al pleno del Consell Insular. Entre otras cosas, el ciudadano podría conocer desde cuánto dinero se destina a pagar las grandes obras públicas como Son Espases o carretera de Manacor a cuánto se destina a dietas, comidas de trabajo o protocolarias, actividades culturales, espectáculos festivos o subvenciones concedidas.
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De ninguna manera UPyD acepta dilatar esta publicación con la excusa de la complejidad contable de las cuentas públicas, ya que todas las instituciones están obligadas por ley a llevar una rigurosa contabilidad de gastos. Se trata únicamente de hacerlos públicos y accesibles al ciudadano.
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Todo lo contrario de lo que ocurre hoy día en Baleares. Quien quiera conocer las cuentas, por ejemplo, del Teatre Principal o del IB-Salut, acudirá a las páginas web de estas instituciones o a las de la conselleria de cultura del Consell o de la conselleria de Sanidad y gastará horas de infructuosa búsqueda. Tal vez encuentre, si tiene suerte, las cuentas de hace cinco años.
