martes, 20 de octubre de 2009

UPyD pregunta si el Ayuntamiento seguirá ignorando las quejas de los vecinos sobre el estado de los niveles de rasante en las obras de Blanquerna

Los vecinos de Blanquerna han informado a UPyD de sus quejas sobre el incumplimiento, por parte de los concesionarios de las obras, del pliego de cláusulas municipales, que impone la obligación de respetar los niveles y rasantes preexistentes. Tras reiterados intentos de corregir este perjuicio ante responsables de las obras y del servicio municipal de vías y obras, han obtenido el silencio como respuesta.
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Los niveles iniciales de portales y viviendas son parte importante de la protección de los edificios tanto del riesgo de inundación por lluvias fuertes, como de residuos y suciedad. Al haberse elevado el nivel de la acera y de la calzada, cuando se debería haber hecho lo contrario, la entrada a numerosas viviendas y locales, corre riesgo de quedar bajo el nivel de la nueva pavimentación, lo que perjudica el mantenimiento de las mismas y su valor. El acondicionamiento forzoso de las entradas para protegerlas de la lluvia, supone un coste añadido a costa de los ciudadanos, ya que el Ayuntamiento no atiende su protesta. Por ello piden que no se conculquen sus derechos por parte de una administración silenciosa.
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Antonio Ribas, coordinador de UPyD en Palma Norte presentó en febrero de 2009 una solución de consenso para la peatonalización de Blanquerna, que recogiera las distintas opiniones y beneficiara a todos los colectivos implicados. El Ayuntamiento copió directamente algunas de las ideas y bocetos del plan, más moderado que el finalmente llevado a cabo. Una de las ideas fue la de llevar a cabo las obras por fases para producir el mínimo perjuicio a vecinos y comerciantes, compromiso asumido por el Ayuntamiento y que ha incumplido en su totalidad al bloquear todos los tramos del vial. Por ello, sospecha Antonio Ribas que también incumplirá el compromiso pactado con las diversas asociaciones, referente a permitir el paso rodado y aparcamiento en la calle una vez terminadas las obras, y se pregunta si la Sra. Calvo dejará desamparados a los afectados ante las consecuencias negativas de las actuaciones que ha llevado a cabo.