Demasiada calma en IB3 dadas las dudosas aptitudes empresariales de su equipo gestor.
UPyD lamenta, una vez más, el modelo de gestión del ente público y propone la despolitización completa de IB3, TV Mallorca y Ona Mallorca.
Palma, 30 de octubre de 2009. Nadie se ha sorprendido al leer en la prensa el ultimátum que el principal acreedor de la cadena ha puesto encima de la mesa. La empresa Serveis Balears de Televisió, S.L. (SBT) tiene la subcontrata de los servicios informativos de la cadena de televisión y pertenece al grupo del empresario Sinto Farrús, el cual, en una clara demostración de valentía, coge como rehenes a sus trabajadores y amenaza con no pagarles el sueldo si a él no se le pagan los dineros que se le adeudan.
Este empresario, con buenísimos contactos en el Govern (y tan sustanciosos contratos garantizados por el mismo), ya no se ve capaz de obtener sus favores y como último recurso sólo le queda la amenaza de no pagar a sus trabajadores, los cuales han amenazado a su vez con una huelga a partir del día 11 del próximo mes.
Si el Govern no mueve ficha en este asunto daría a entender que ya no posee capacidad económica para hacer frente a sus presupuestos y, por ende, al ingente déficit de IB3, del mismo modo en que Antoni Martorell, Director General del Ente Público RTVIB, parece no tener suficiente fuerza moral para llamar al orden a Sinto Farrús, a menos que sean las estrechas relaciones que unen a ambos directivos las que impiden tal reacción, como bien se temían, ya en julio de 2007, desde el Sindicato de Periodistas de les Illes Balears.
Ante estos hechos Antoni Martorell da la callada por respuesta. No se sienta a negociar, no intenta entrevistarse con el empresario; simplemente se dedica a pedir más dinero a la CAIB. ¿Es necesario un director general para ello?
A esta situación no se llega de la noche a la mañana. UPyD lleva ya meses denunciando la sinrazón del modelo económico y de financiación de la cadena, sin rumbo fijo y sometida a intereses políticos. Con estas servidumbres poco se puede hacer para reflotar a la cadena.
Según los datos hechos públicos, se deben 18 millones de euros a Serveis Balears de Televisió, S.L., habría que preguntarse cómo se llega a esta situación y cuál es la facturación anual de este grupo para que a una sola empresa se le deban 18 millones. Habría que analizar quiénes son los principales proveedores de IB3 y hacerse unas cuantas preguntas al respecto.
Desde UPyD tememos que la gallina de los huevos de oro haya quedado exhausta de tanto estrujarla (y en tan sólo unos pocos años). Aunque aún más grave será que los 300 trabajadores
de la empresa SBT no cobren sus sueldos a fin de mes por un problema que no han creado ellos y que se les use como medida de presión. Por otro lado el PSIB-PSOE está demostrando haber olvidado su promesa electoral de asumir dentro de la cadena al personal de las contratas de IB3.
Por su inoperancia empresarial o por hallarse inmersos en oscuros entramados, como se desprende de los últimos acontecimientos en torno al caso Son Oms, unos y otros obran para poner en peligro el futuro de los medios audiovisuales de las islas y, por consiguiente, de centenares de profesionales del sector. Son necesarios gestores profesionales de radio y televisión y no personajes paniaguados que sólo ejercen para obedecer las consignas del partido de turno.
Desde UPyD instamos tanto a la dirección de la cadena como al propio Govern a tomar cartas en el asunto e imponer las medidas necesarias para solventar esta situación insostenible, simultáneamente damos todo nuestro apoyo a esos heroicos profesionales que luchan a diario desde esos medios públicos por la pluralidad e independencia en condiciones tan difíciles.
IB3 ya es una patata caliente que se pasan de mano en mano y con la que nadie quiere quedarse. Lo peor es que, tras 4 años de emisiones, no ha conseguido llegar al público balear, el cual es indiferente a la cadena y a veces opositor a la misma.
¿Qué será, será de IB3?
Grupo de Trabajo de IB3-Televisiones públicas de UPyD Baleares.