El Pacte sigue con sus operaciones de maquillaje traspasando personal, competencias y presupuestos de un departamento a otro · Todo ello supone un ahorro testimonial
Palma, 30 de mayo de 2010
El Pacte sigue con sus golpes de efecto sin que representen ningÚn ahorro sustancial para las exhaustas arcas públicas de la Comunidad. La fusión de la consejería de Agricultura con la de Presidencia a la espera de que, tal como está contemplado en el Estatuto, se transfieran de una vez por todas las competencias a los consells, así como la fusión de la consejería de Turismo con la de Trabajo, tienen más de golpe de efecto que de ahorro sustancial. UPyD aconseja a Antich que coja el toro por los cuernos porque de esta guisa difícilmente conseguirá recortar los 120 millones (por otra parte, sólo el 3.5% del presupuesto de 2010) a los que se ha comprometido con su jefe de filas, José Luis Rodríguez Zapatero, de los cuales cien millones corresponderían a una cacareada racionalización del sector público que no vemos por ninguna parte.
No es la primera vez que el Pacte, acosado por las presiones y preocupado por un apoyo menguante en las encuestas, se decide a anunciar recortes del sector público. Recordemos que hace unas semanas el Pacte suprimió tres consorcios y tres fundaciones, tres de los cuales estaban ya inactivos, lo que supuso un ahorro de solo 300.000 euros. Una semana después anunciaba la fusión de INESTUR e IBATUR que sólo ha representado un ahorro de 600.000 euros frente a los 42 millones de euros que sumaban los presupuestos de los dos institutos. Estos ahorros irrisorios se deben a que en realidad lo que está haciendo el Pacte, y la prueba la tenemos en los recortes de consejerías anunciados ayer, es trasladar competencias, funciones, personal y presupuestos íntegros de unos departamentos a otros, sin atreverse a sacrificar ningún trabajador, timorato en replantearse en serio las funciones que realizan estos departamentos, reacio a reducir el presupuesto de estos departamentos mas allá del ahorro que supone eliminar algun consejero o gerente y evitar pagar el alquiler de alguna sede.
UPyD cree que el Govern se verá obligado, tarde o temprano, a adoptar medidas difíciles que supondrán sacrificios importantes, que no pasan tanto por eliminar nominalmente consejerías sin apenas competencias o en curso de cederlas como en podar drásticamente el gasto corriente de todo el sector público, empresas públicas incluidas. El derrumbe de los ingresos fiscales le obligará a ello a menos que quiera endeudarse más de los 689 millones del déficit inicial con el que se aprobaron los presupuestos de 2010.
