UPyD denuncia que en plena época de crisis y con el dinero de todos los mallorquines se ha pagado un costoso“cutre-espectáculo” independentista en el más costoso teatro público de Palma.
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Los seis millones de euros que el Consell ha destinado en 2009 a la Fundació Teatre Principal y las millonarias subvenciones recibidas por la OCB dan para mucho; entre otras cosas han servido para representar el 29 de diciembre, en el Teatro Principal, un espectáculo político independentista de pésimo gusto, con retórica cavernaria y carísimo, titulado Protocol Estendard.
Palma, 13 de enero de 2010.
“Protocol l’Estendart” ha sido el título del espectáculo del 29 en el Teatre Principal, organizado por la OCB y pagado por la OCB (que recibe subvenciones millonarias del Ayuntamiento, Consell, Govern Balear y, también, del Ministerio de Cultura) y por el Teatre Principal (que ha recibido este año 6 millones de euros del Consell de Mallorca). En él se ha recreado, desde un imaginario presente en el que se había declarado la independencia de los Países Catalanes, la historia de Mallorca desde la conquista de Jaime I, mezclando sentimentalismo lacrimógeno con arranques belicistas filofascistas, ingenuidades de “Arcadia feliz con tergiversaciones históricas.
Palma, 13 de enero de 2010.
“Protocol l’Estendart” ha sido el título del espectáculo del 29 en el Teatre Principal, organizado por la OCB y pagado por la OCB (que recibe subvenciones millonarias del Ayuntamiento, Consell, Govern Balear y, también, del Ministerio de Cultura) y por el Teatre Principal (que ha recibido este año 6 millones de euros del Consell de Mallorca). En él se ha recreado, desde un imaginario presente en el que se había declarado la independencia de los Países Catalanes, la historia de Mallorca desde la conquista de Jaime I, mezclando sentimentalismo lacrimógeno con arranques belicistas filofascistas, ingenuidades de “Arcadia feliz con tergiversaciones históricas.
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UPyD no quiere hacer publicidad del acto con sus críticas, pero no puede permitirse callar ante lo que a su juicio es un uso indecente de los dineros públicos. UPyD exige a los organizadores del acto que hagan públicos los costes del espectáculo, sobre todo teniendo en cuenta la decisión de fijar un ridículo precio de 2 euros por entrada, sin contar las numerosas invitaciones, evidentemente insuficientes para cubrir un montaje pluridisciplinar, en el que se ha mezclado teatro, danza, canción, audiovisuales o canto coral y en el que han participado numerosos actores, cantantes, glosadores, bailarines, músicos y técnicos, además de un caballo “caganer” y un rey Jaime I sin corona.
UPyD no quiere hacer publicidad del acto con sus críticas, pero no puede permitirse callar ante lo que a su juicio es un uso indecente de los dineros públicos. UPyD exige a los organizadores del acto que hagan públicos los costes del espectáculo, sobre todo teniendo en cuenta la decisión de fijar un ridículo precio de 2 euros por entrada, sin contar las numerosas invitaciones, evidentemente insuficientes para cubrir un montaje pluridisciplinar, en el que se ha mezclado teatro, danza, canción, audiovisuales o canto coral y en el que han participado numerosos actores, cantantes, glosadores, bailarines, músicos y técnicos, además de un caballo “caganer” y un rey Jaime I sin corona.
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UPyD no acepta que se justifique el dinero gastado en el espectáculo alegando su interés cultural, porque Protocol Estendard ha sido un clarísimo acto político, de mal gusto, plagado de tópicos, con vocabulario rancio y cavernaria retórica filofascista, ideado, y cobrado, por Francesc Ribera Titot, líder de Brams y activista que supedita el arte a la lucha por la independencia, y puesto en escena, y cobrado, por los directores Joan Tomàs Martínez y Joan Fullana.
UPyD no acepta que se justifique el dinero gastado en el espectáculo alegando su interés cultural, porque Protocol Estendard ha sido un clarísimo acto político, de mal gusto, plagado de tópicos, con vocabulario rancio y cavernaria retórica filofascista, ideado, y cobrado, por Francesc Ribera Titot, líder de Brams y activista que supedita el arte a la lucha por la independencia, y puesto en escena, y cobrado, por los directores Joan Tomàs Martínez y Joan Fullana.
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El Teatre Principal ha sido tomado desde hace tiempo por activistas políticos que, lejos de gestionarlo con criterios profesionales, no tienen reparo en admitir que debe perderse dinero y en defender una cultura al servicio de unos intereses políticos nacionalistas e independentistas, que no son los dominantes en Mallorca. “Protocol Estendard” ha sido un claro ejemplo.
El Teatre Principal ha sido tomado desde hace tiempo por activistas políticos que, lejos de gestionarlo con criterios profesionales, no tienen reparo en admitir que debe perderse dinero y en defender una cultura al servicio de unos intereses políticos nacionalistas e independentistas, que no son los dominantes en Mallorca. “Protocol Estendard” ha sido un claro ejemplo.
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Ni en época de prosperidad ni, mucho menos en época de crisis, puede permitirse que la cultura sea financiada para ser tan burdamente utilizada por los poderes públicos. Urge replantearse el papel de las administraciones en la protección de la cultura. O la cultura es independiente o no merece ser subvencionada.
Ni en época de prosperidad ni, mucho menos en época de crisis, puede permitirse que la cultura sea financiada para ser tan burdamente utilizada por los poderes públicos. Urge replantearse el papel de las administraciones en la protección de la cultura. O la cultura es independiente o no merece ser subvencionada.
