El partido de Rosa Díez se declara harto de los atropellos que en nombre de la lengua catalana se cometen con los alumnos de los centros educativos de Baleares. Los responsables políticos de educación se muestran totalmente insensibles, incluso despreciativos, ante la reivindicación del derecho de libre elección de lengua en la enseñanza.
Palma, 21 de enero de 2010.
La actual política educativa de Baleares comete el más grosero de los errores pedagógicos: confundir lengua vehicular de enseñanza con lengua propia o autóctona. UPyD luchará y conseguirá erradicar de la legislación el concepto de lengua propia en la enseñanza y sustituirlo por el de lengua vehicular, que simplemente significa “vehículo de transporte de conocimientos”.
En palabras del portavoz Arturo Muñoz, “igual que, cuando un automóvil no funciona porque es viejo o tiene averías debe sustituirse por otro automóvil, cuando una lengua de enseñanza no funciona, debe sustituirse por la que funciona”. Buena parte del fracaso escolar actual y de la baja competencia en Matemáticas, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, etc., en Baleares y en otras comunidades de habla catalana, se explica por la sencilla razón de que muchos alumnos estudian en una lengua vehicular que no dominan suficientemente, el catalán. “Alumnos castellanoparlantes con dislexia, como el ibicenco Olav, alumnos castellanoparlantes con problemas de aprendizaje, alumnos procedentes de otras partes de España o de países sudamericanos, alumnos con lengua materna castellana sin ningún problema de aprendizaje, aprenden mucho mejor utilizando como lengua vehicular su lengua materna”, completa Julián Ruiz-Bravo, miembro del Grupo de Educación de Baleares, de UPyD.
Por otra parte, UPyD deja claro que no se ha de unir el objetivo de dominar las dos lenguas oficiales de Baleares con el uso de una exclusiva lengua vehicular, porque provoca que la otra lengua se inutilice como lengua de cultura, y mucho menos se ha de sacrificar el conocimiento de las matemáticas o de la filosofía por el uso de la lengua catalana. “Una lengua se puede aprender y dominar a lo largo de la vida, y en muchas ocasiones no hace falta ni ir a la escuela para ello; las bases de las matemáticas o la física sólo se asimilan en la escuela y durante unos pocos años de la enseñanza primaria y secundaria; si transcurren esos años sin aprender matemáticas o física, nunca más se aprenderán.”.
Se ha de denunciar, además, la hipocresía de los nacionalistas y socialistas, que no hace muchos años reclamaban el derecho a estudiar en la lengua materna frente a la obligación de estudiar en castellano y que ahora niegan ese derecho a los castellanoparlantes, aplicando la misma apisonadora franquista de la uniformización lingüística.
Es urgente reclamar y conquistar el derecho de elección de lengua en la enseñanza. "A diferencia de otros partidos que no se aclaran y cada día muestran un criterio distinto para abordar la cuestión de la libertad lingüística, UPyD sí conseguirá reformar radicalmente la legislación y la política lingüística educativa".
Palma, 21 de enero de 2010.
La actual política educativa de Baleares comete el más grosero de los errores pedagógicos: confundir lengua vehicular de enseñanza con lengua propia o autóctona. UPyD luchará y conseguirá erradicar de la legislación el concepto de lengua propia en la enseñanza y sustituirlo por el de lengua vehicular, que simplemente significa “vehículo de transporte de conocimientos”.
En palabras del portavoz Arturo Muñoz, “igual que, cuando un automóvil no funciona porque es viejo o tiene averías debe sustituirse por otro automóvil, cuando una lengua de enseñanza no funciona, debe sustituirse por la que funciona”. Buena parte del fracaso escolar actual y de la baja competencia en Matemáticas, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, etc., en Baleares y en otras comunidades de habla catalana, se explica por la sencilla razón de que muchos alumnos estudian en una lengua vehicular que no dominan suficientemente, el catalán. “Alumnos castellanoparlantes con dislexia, como el ibicenco Olav, alumnos castellanoparlantes con problemas de aprendizaje, alumnos procedentes de otras partes de España o de países sudamericanos, alumnos con lengua materna castellana sin ningún problema de aprendizaje, aprenden mucho mejor utilizando como lengua vehicular su lengua materna”, completa Julián Ruiz-Bravo, miembro del Grupo de Educación de Baleares, de UPyD.
Por otra parte, UPyD deja claro que no se ha de unir el objetivo de dominar las dos lenguas oficiales de Baleares con el uso de una exclusiva lengua vehicular, porque provoca que la otra lengua se inutilice como lengua de cultura, y mucho menos se ha de sacrificar el conocimiento de las matemáticas o de la filosofía por el uso de la lengua catalana. “Una lengua se puede aprender y dominar a lo largo de la vida, y en muchas ocasiones no hace falta ni ir a la escuela para ello; las bases de las matemáticas o la física sólo se asimilan en la escuela y durante unos pocos años de la enseñanza primaria y secundaria; si transcurren esos años sin aprender matemáticas o física, nunca más se aprenderán.”.
Se ha de denunciar, además, la hipocresía de los nacionalistas y socialistas, que no hace muchos años reclamaban el derecho a estudiar en la lengua materna frente a la obligación de estudiar en castellano y que ahora niegan ese derecho a los castellanoparlantes, aplicando la misma apisonadora franquista de la uniformización lingüística.
Es urgente reclamar y conquistar el derecho de elección de lengua en la enseñanza. "A diferencia de otros partidos que no se aclaran y cada día muestran un criterio distinto para abordar la cuestión de la libertad lingüística, UPyD sí conseguirá reformar radicalmente la legislación y la política lingüística educativa".